Los países en desarrollo enfrentan importantes dificultades hacia el crecimiento económico. Por un lado, hay una reducción, a veces no percibida, de los adecuados recursos laborales, un factor importante en los sistemas productivos tradicionales, pero de enorme significación dentro del nuevo enfoque del ecosistema productivo y del mundo laboral, que afecta la capacidad para producir bienes y servicios.
No hay duda de que la adecuada transformación digital prácticamente garantizan el crecimiento explosivo de la economía, sin embargo, sería impreciso suponer que el crecimiento económico se produce sin la participación de otros factores.
La planificación integrada implica la integración de distintos actores para realinear estrategias individuales y luego generales, con el fin de producir objetivos comúnmente definidos. Es decir, aunque es muy correcto asumir que implementar las más actualizadas tecnologías abrirá toda clase de oportunidades de negocio en particular y de desarrollo en general (siendo hoy un requisito previo para el progreso), su introducción no es suficiente para aumentar la eficiencia empresarial, porque las nuevas tecnologías garantizan el éxito solo en combinación con cambios serios en tanto en las actividades de la empresa, como, en el fondo, en el “espíritu” de la organización.
En otras palabras, el mayor componente de la transformación digital es el cambio cultural.
Es indispensable contar con estrategias y tecnologías que permitan la transformación, pero el trabajo más duro es en el mejoramiento de la organización, y, más en el fondo y de manera trascendental, en torno a la cultura y la reeducación en cada organización.
La lista de propuestas en torno a como acercar la estrategia de cada empresa, y del país, no cabe en este resumen (y seguramente tampoco en la capacidad y conocimientos de quien redacta esta nota), pero nos atrevemos a mencionar tres aspectos primordiales:
• Diseñar e implementar planes de comunicación sólidos hacia lo interno de cada organización. Es indispensable que cada individuo comprenda que se está haciendo, porqué y los resultados esperados, e, importantemente, cuál es su papel en la transformación. Es decir, cada persona conociendo porqué hace lo que hace y que se espera de sus esfuerzos.
• Procurar diseñar planes realistas, realizables. Es recomendable no ocuparse de todo lo relacionado con la transformación digital, es necesario priorizar para que los planes sean practicables y eficientes.
• Por último, por supuesto es requerido definir qué es la transformación digital y qué no es, después de lo cual es importante diseñar un discurso para que cada persona interiorice qué es y porqué vive dentro de un mundo de transformación digital. Cada individuo debe comprender que la misma lo afecta en lo personal y en lo profesional; por lo que es importante que se adapte y trabaje adaptándose y mejorándose íntimamente y a su entorno.
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